¿QUÉ RASGOS CARACTERIZAN UNA BUENA TRADUCCIÓN LITERARIA?

Cuando dos personas hablan  sobre una novela latinoamericana, uno que ha estudiado la obra original, y el otro que sólo ha leído una versión traducida, ¿se están refiriendo  o no al mismo libro? Después de haber estudiado la traducción al inglés, francés  y  sueco de algunas obras de  Vargas Llosa,  mi respuesta es: “A  veces  sí,  a  veces  no”.  Al  lector  de  la  versión  original  de  una  novela  de Vargas  Llosa  puede,  por  ejemplo,  haberle  impresionado  la  precisión  del  lenguaje  y de la construcción  narrativa; sin embargo, la transmisión de estas mismas propiedades dependerá  en gran medida del talento del traductor,  y la  versión traducida puede crear un efecto muy distinto del que presenta el texto original.
Para acercarme a esta problemática he realizado un trabajo  sobre las traducciones  hechas  de  obras  de Mario  Vargas Llosa;  más  concretamente,  se basan mis  observaciones  en  las  novelas   La  guerra  del  fin  del  mundo,
de  1981,  e Historia  de Mayta,   de  1984, vertidas  al  inglés,  al francés  y al  sueco.  Además  de  llevar  a cabo un  estudio  sistemático  de  la traducción,  palabra  por  palabra, he  procurado  averiguar  cómo  reaccionan  los  lectores  nativos  frente  al  texto traducido. A los informantes  les pedí que leyeran  las obras como leerían cual-
quier  libro,  aunque  marcando  con  un  lápiz  lo  que  les  pareciera  curioso, incomprensible  o  chocante  desde  un  punto  de  vista  estilístico.  Después  de cumplida la tarea, les entrevisté a fin de que me dieran sus impresiones con respecto al contenido y estilo de los textos leídos. Finalmente, he hecho un inventario de los lugares marcados por los informantes  para ver qué les ha parecido extraño. Todos los lectores son hablantes nativos: sobre los textos traducidos al inglés se han pronunciado americanos o británicos, las versiones francesas  han sido  comentadas  por  franceses  y  suizos, y las  suecas por  informantes  suecos.

Los lectores tienen todos una formación  universitaria. Además  de  esto,  he  examinado  todas  las  traducciones  hechas  al  sueco  de obras  de  Vargas  Llosa.  Como  hay  tres  traductores  diferentes,  ha  sido  posible estudiar la influencia que en el resultado final han ejercido, por un lado, los conocimientos de cada traductor sobre los temas tratados  y, por el otro, las estrategias que  siguen para  traducir.