Si te piensas establecer en otro país, ya sea como estudiante para continuar tus estudios o los de tus hijos, o como profesional ya graduado, son variados los casos en los que puedes necesitar una traducción escolar o académica, desde un mínimo nivel, como la escuela primaria, pasando por la secundaria y la universidad, hasta un título de doctorado, ya sea para homologación de estudios o títulos universitarios a través de declaraciones de valor tanto académico como profesional, de acuerdo al caso, elaboración de expedientes académicos para solicitudes de becas de estudio, o para ingresar al mundo laboral. Dependiendo del tipo de trámite que desees realizar, son diferentes los documentos requeridos, los cuales dependen de las normas pautadas y los requisitos exigidos por cada país, a través de los ministerios y organismos ligados a este campo, así como de cada escuela, liceo o universidad en la que se decida estudiar o la empresa donde se pretende trabajar. Actualmente se genera una gran demanda en este tipo de traducciones, debido a la creciente movilidad de los estudiantes en el mundo y a la ola de migración de profesionales, siempre con miras a obtener una mejor preparación académica o en la búsqueda de una mejor calidad de vida.
Un documento académico es aquel que certifica o acredita la realización de unos estudios, a cualquier nivel, son emitidos por la escuela, academia o universidad donde se cursaron dichos estudios y son avalados por las autoridades competentes del país de origen. Además, si el idioma es diferente, debe ir traducido por un traductor oficial en el idioma del país de destino. Generalmente estos documentos deben contener constancia de las asignaturas cursadas y de la duración del curso. Los documentos más frecuentemente requeridos, de acuerdo al grado culminado, son entre otros: pensum de estudios, programas de asignaturas, notas certificadas, acta de grado, títulos y diplomas obtenidos, posición de grado, certificados de educación primaria, certificados de cursos de especialización.
Lo que un buen traductor escolar debe ofrecer…
Validez del documento: Sobre todo, para este tipo de documentos, además de la legalización por parte de las instituciones encargadas, se requiere de un traductor oficial del país de origen de dichos documentos, certificado para tal fin por el ministerio competente.
Mantener la exactitud y la precisión: Los traductores en este campo, como en cualquier campo específico, deben estar bien documentados respecto al tema, deben garantizar total precisión en la traducción de los datos que contienen los documentos, ya que son de suma importancia, pues del contenido de estos, va a depender la decisión que pueden tomar las instituciones en un país extranjero, respecto al nivel académico que se quiere demostrar. Este tipo de traducciones cuentan con datos que requieren manejarse con extremo cuidado y fijarse en todos los detalles, pues son términos numéricos de calificaciones obtenidas, códigos y nombres concretos de asignaturas, tiempos de duración, sellos de los distintos organismos y departamentos que avalan la legalidad del documento, nombres de las autoridades que los emiten y firman, descripción del contenido y alcance de los cursos, fechas de emisión, logotipos de las escuelas, academias o universidades, datos personales del titular del documento, entre otros. Errores en este sentido pueden tener consecuencias perjudiciales en los trámites que se desean realizar, por lo que se recomienda absoluto cuidado al momento de realizar este tipo de traducción.
Además de la precisión, también es importante que la estructura gramatical del texto resultante sea cónsona con los estándares del idioma destino, para que no se preste a confusiones al momento del análisis de los documentos académicos, debe contener los términos adecuados que manejan las instituciones involucradas, para que de este modo los resultados sean los más satisfactorios.
Elementos para escoger un servicio de traducción escolar
Para tener la garantía de un buen servicio de traducción, además de verificar los criterios antes señalados, hay que tomar en cuenta otros elementos para el desarrollo de nuestro proyecto, como los que se mencionan a continuación:
- Prestigio: Siempre es de gran ayuda, verificar con qué tipo de clientes cuenta la empresa y las opiniones de estos respecto a los servicios recibidos, así como analizar las valoraciones que le otorgan. Asegúrate de que se trate de un equipo con traductores nativos profesionales, especializados en el área de tu interés, y fíjate en la atención que recibas de su parte a la hora de solicitar información del servicio que requieres.
- Experiencia: Siempre es importante fijarse en el tiempo que el traductor o empresa de traducción tiene laborando en el campo de las traducciones escolares o académicas, se debe verificar el portafolio de trabajos realizados en dicha materia. Y de este modo, poder comprobar la capacidad del equipo de traducción y de los especialistas en el tema para ofrecer el servicio.
- Confidencialidad: Este tipo de documentos académicos requieren especial cuidado al momento de dejarlos en manos extrañas, pues pueden ser objeto de falsificación, por lo que es absolutamente necesario contar con la total garantía por parte del equipo de traducción, de que esto no sucederá. Toda empresa de traducción seria debería estar dispuesta a firmar un acuerdo de confidencialidad.
- Seguridad: Estos documentos son, en muchos casos, únicos e irremplazables, por lo que se debe contar con la garantía de que el documento será manipulado con especial cuidado para evitar cualquier accidente que pueda dañarlo o peor aún, que se pueda extraviar.
- Puntualidad, atención y servicio: Como en todo proyecto, tanto de traducción como de cualquier otro tipo, lo esperado es que el servicio sea eficiente y la entrega se realice en los términos y condiciones de tiempo previstos, por lo tanto, es importante solicitar al equipo de traducción seriedad, puntualidad y responsabilidad al respecto. Por ello, se debe exigir a la empresa o traductor que se indique con exactitud el tipo se servicio que ofrece y las condiciones tanto de costos como de tiempos previstos para la ejecución del trabajo. Por otro lado, se debe contar con la disponibilidad de atención y la interacción entre el cliente y la empresa para estar en constante comunicación respecto al trabajo de traducción que se está llevando a cabo, en caso de que surja cualquier duda o requerimiento adicional, o simplemente para hacer seguimiento al desarrollo del proyecto.
- Certificados de calidad: Siempre será preferible optar por empresas que operen según los principios de la norma de gestión de calidad ISO 9001:2009 y la nueva norma europea para servicios de traducción UNE-EN-15038:2006.
Todo esto y más lo encuentras a tu disposición con Max Traducciones, así que no dudes en ponerte en contacto con nosotros cuando necesites este tipo de servicios.