¿Por qué traducir tu sitio web a otros idiomas?

Seamos realistas: hoy en día, quien no está en internet, no existe.

La red se ha convertido en el escaparate del mundo, una concurrida calle en la que se mezclan empresas, freelancers, tiendas, instituciones y personas.

Hoy en día, traducir tu página web es prácticamente una obligación – no sólo si quieres expandir tu negocio en un mercado globalizado, sino también para mejorar tu SEO, tu imagen profesional, aumentar el tráfico del sitio o simplemente para lograr una publicidad y visibilidad extra. Pero hay que tener cuidado: una traducción errónea o descuidada puede tener consecuencias desastrosas para tu negocio.

Este bazar digital es una auténtica torre de babel en la que se hablan cientos de idiomas. Todo el mundo está a un click de distancia, pero reducir tu presencia online a una única lengua supone cercenar tu visibilidad. También supone una gran pérdida de clientes potenciales: si ofreces tus servicios exclusivamente en español, te pierdes un pedazo de tarta.

¿Cuáles son las principales ventajas de traducir tu página web?

Si estás pensando en expandir tu negocio y tienes los medios para ofrecer tus servicios en otros idiomas, deberías pensar en empezar por traducir tu web de forma profesional:

  • Una buena traducción (hablaremos de esto más adelante) te da un perfil más profesional y mejora considerablemente la imagen de tu marca.
  • Al traducir tu página y ofrecer tus servicios en otro idioma te abres a un nuevo mercado. Es decir: más clientes, más trabajo, más beneficios.
  • Al adaptar tus palabras clave, etiquetas, atributos, títulos, y artículos, mejoraras tu posicionamiento en motores de búsqueda (SEO) de forma notable. Pero también aquí es importante que la traducción sea correcta y esté hecha por profesionales.
  • El simple hecho de que tu web esté traducida puede suponer un fuerte impulso al tráfico que ésta recibe.

La importancia de una traducción correcta

Hasta aquí, todos de acuerdo. Traducir una web es un paso importante a la hora de expandir tu negocio y de darte más visibilidad. Pero como ya apuntábamos más arriba, traducir tu web puede acarrearte problemas si no lo haces correctamente. De hecho, el tener una traducción plagada de errores puede dar la vuelta a todo lo que se persigue al traducir la web, o incluso tener consecuencia desastrosas para una marca o un producto.

Hay varios ejemplos al respecto. La empresa textil Mango comercializó en 2013 una pulsera que llamó «esclava», un término muy común en España para referirse a ese tipo determinado de pulsera. A la hora de exportar el producto a Francia, se utilizo una traducción literal – «bracelet esclave». Lo que ocurre es que en Francia dicho término sólo se utiliza para personas que viven en esclavitud, lo que causó un enorme revuelo en las redes sociales y dolores de cabeza para los community manager de la empresa.

Otro ejemplo: cuando Coca-Cola desembarcó en China, se utilizó su nombre original, lo que en chino suena como la expresión «yegua rellena de cera». No tardaron en darse cuenta de los problemas que esto acarreaba y se vieron obligados a cambiar el nombre de su marca por uno nuevo, que suena mucho más agradable para los oídos del país asiático: «el placer en tu boca».

Porque traducir no es simplemente cambiar una palabra por otra en otro idioma. Hay que conocer la cultura de origen y la de destino si queremos evitar los problemas que tuvieron Mango o Coca-Cola.

Por lo tanto, resulta esencial desconfiar de plugins y traductores automáticos (todos hemos tonteado alguna vez con el traductor de Google y hay hasta chistes circulando en internet con el mismo) y optar mejor por invertir en algo de calidad.

A Google le gustan las buenas traducciones

Una traducción correcta no sólo ayuda a tu imagen de profesionalidad. Google ha creado un algoritmo llamado Colibrí que estudia el lenguaje de una web y mejora su posicionamiento de acuerdo a su corrección ortográfica, sintáctica y de estilo. Puede llegar a considerar que una página es un fraude si los textos contienen muchos errores.

Por lo tanto, la forma en la que tu web está redactada y traducida es decisiva en el SEO de tu página. Si tu texto está bien escrito y se entiende fácilmente, subirá puestos en el motor de búsqueda – subirá aún más si contiene una escritura coherente, que utilice sinónimos y cuya redacción sea más específica en lugar de usar términos generales. Y eso sólo lo consigue un traductor profesional

No sólo se trata de Google, un cliente quedará impresionado si le hablas en su idioma y lo haces correctamente – las posibilidades de que confíe en ti y en tus servicios y productos aumentan exponencialmente.

Así que si estás pensando en traducir tu web, piensa que el utilizar a un traductor profesional no es un gasto, es una inversión. Y piensa que en twago tenemos profesionales dedicados a ello.

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